Segunda época, número 16, julio-diciembre 2023, pp. 205-210.
Fecha de recepción: 03 de abril de 2023.
Fecha de aceptación: 20 de diciembre de 2023.
Autora: Lorenia Urbalejo Castorena.1
Comentario introductorio
Eugenia —Rogelia— Arzola Santillán, joven mixteca, nacida en Silacayoápam en el estado de Oaxaca, México, es actualmente Regidora Presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico, Turismo y Asuntos Fronterizos, en el XXIV Ayuntamiento de Tijuana. Su cargo actual corresponde a la implementación de la acción afirmativa[1] para la representación y participación política de los pueblos y comunidades indígenas en Baja California. Durante las elecciones estatales y municipales de 2021, se incluyeron candidatas y candidatos pertenecientes a un grupo indígena, dada la proporción total de población indígena con respecto al total de la población estatal, buscando con ello la representativa de una población históricamente excluida. El logro, además de ser una gestión —principalmente— de Edgar Montiel (joven mixteco nacido en Tijuana, quien actualmente es regidor) fue posible por la cantidad de habitantes que hoy son llamadas/os indígenas asentadas/os (antes referidas/os como migrantes), debido a que numéricamente son quienes dieron la posibilidad de lograr la representación. Dentro de la coyuntura nacional, la acción afirmativa es una consecuencia de la migración. En este sentido, esta entrevista expone la experiencia y trayectoria de vida de Eugenia, mujer, indígena, migrante en un circuito que incluye a Sinaloa y Baja California en México, y Oregón y California en Estados Unidos. Con su expertise —el aprendizaje de una lucha de representación y de garantía de derechos— ha transitado de una niña jornalera a regidora.
Entrevista a Eugenia Arzola
Lorenia Urbalejo (LU)
Eugenia Arzola (EA)
LU: Lo que quiero conocer primero es tu proceso, es decir, cómo te integras a la lucha social, y si tienes algún antecedente familiar, o si es un referente de donde vivías antes o cuál es tu camino.
EA: En sí, nunca me siento como que yo me integré, porque yo soy parte de la lucha, yo soy mixteca,[2] nacida de padres mixtecos que salieron de su pueblo sin hablar español, castellano, y fui desde muy pequeña niña del campo, niña trabajadora, agrícola, niña jornalera en los campos de San Quintín [zona agroindustrial ubicada al sur de Baja California]. Yo recuerdo que a los 5, 6 años yo estaba piscando tomate y recuerdo que llegamos después a Tijuana. Primero fue San Quintín, hablando de Baja California, porque siempre he ido migrando a diferentes lugares dentro de la República. También recuerdo que estuvimos en Sinaloa, tengo muy vagos recuerdos, en los cuales en Culiacán mis papás trabajaban también en los campos agrícolas, y después en Mazatlán, porque ahí hay mucho turismo, y ahí aprovechó mi mamá para trabajar con sus manualidades, recuerdo muy vagamente, pero lo que sí recuerdo muy bien fue en San Quintín. Después nos fuimos a Tijuana, porque ahí ya había varios parientes. En Tijuana yo trabajé como vendedora ambulante, vendiendo desde chicles hasta artesanías, y todo. Entonces yo no entendía por qué a nosotros los inspectores nos quitaban nuestra mercancía o nos mojaban o nos llevaban [detenidos]. Me tocó que me encarcelaron en La Ocho[3] cuando yo tenía apenas 10 años. Entonces, yo sufrí de discriminación siempre, y ahora entiendo qué es toda esta lucha clasista que hay, o más bien, esta discriminación hacia lo feo, hacia lo prieto, hacia lo que no es común. Nunca recuerdo haber entrado [a la lucha social], yo recuerdo que yo [viví esa discriminación], y me dolía lo que me sucedía, yo no podía ni andar porque se me discriminaba.
En 1995 yo me voy a Estados Unidos, allá sufro otro tipo de discriminación, por no hablar inglés, y hasta por vestir diferente, empiezo a analizar lo que yo estaba viviendo, estaba en una comunidad en donde había muchos anglosajones, muchos samoanos y una parte de la población afroamericana y otro sector de mexicanos donde estaban los chicanos y estábamos los recién llegados. Todo estaba organizado por los anglosajones, había desde grupitos de porristas hasta aquéllos que tomaban la decisión del cuerpo estudiantil, eran […] blancos, maestros blancos y uno que otro afroamericano, pero no había mexicanos, y los mexicanos que había eran los de tercera, segunda generación, no hablaban español o no querían hablar. Y la verdad es que yo dije: “por qué sucede eso, nosotros también podemos hacer cosas”, nosotros podemos celebrar desde un 10 de mayo, hasta un día de la independencia de México.
Empiezo a organizar a un grupo de jóvenes que ellos también tenían esa inquietud de hacer actividades en la escuela. Surgió lo que se llama “Club Latino” —te estoy hablando que yo tenía más o menos 17 años—, esto fue en la prepa, en Estados Unidos, en Oceanside, California, que se caracteriza porque es un puerto, muy cerca de la Base Militar. Cuando surge el Latino Club recuerdo que me apoyan mucho dos maestras, ambas son casadas con anglosajones. Y después estaba Juan, quien siempre me ayudó en la parte de la organización, él me decía: “para poder nosotros tener una buena organización, un club, o un buen grupo, “misión, visión” y, “¡ah, ok!”. Fue así cuando nosotros pasamos de ser cinco chicos a ser más de 100, y fue la organización más grande de esa escuela o el grupo más grande de esa escuela.
Pero llega esta parte en donde a mí me interesa mucho que ellos continuaran estudiando, porque yo veía que muchos de ellos trabajaban, ayudaban a sus padres, unos de hecho trabajan en esa zona; por un lado tienes el mar, pero por el otro lado tienes el valle, en el cual hay muchos trabajadores agrícolas, y los padres de estos jóvenes, muchos trabajaban en el campo y —después— yo me enteraba que varios de ellos al terminar la high school iban y trabajaban en el campo, entonces, yo quería que continuáramos estudiando porque yo ya sabía, para ese entonces, en 1998-1999, yo ya había trabajado en los campos de California, cuando mi papá me lleva a los 16 años, 17 años, me lleva a trabajar en Oregón, piscando desde fresa, durazno, y luego regresarnos al Valle de Fresno, para piscar uvas, y, créemelo, que es un trabajo súper pesado, es un trabajo que cuando yo regresé, porque fue temporal, cuando digo “regresé”, a Oceanside, yo dije: “jamás voy a volver a ir, jamás, jamás”, fue terrible, yo bajé como 10 kilos, me puse muy mal, tú vas y el primer día, literal, no te puedes ni sentar, ni agachar, ni parar, ir al baño, porque era un dolor inmenso en la columna, yo dije: “jamás vuelvo, jamás, yo voy a dedicarme a estudiar”.
LU: ¿Después de tu desarrollo y actividad en las organizaciones en California, regresas a Tijuana?
EA: Sí, nunca dejé de trabajar desde que yo estuve allá, siempre organizando, y, en 2004, es donde entra la parte del “obradorismo”. En Los Ángeles, en San Diego, en Chicago, en San Francisco, empezamos una red en apoyo a Andrés Manuel. Soy una de las primeras en participar en Radio AMLO, como conductora, estuvimos con una estación de radio en Internet que se llamaba Radio Regeneración.[4]
Yo regreso a Tijuana, recordarás en el 2008 hubo un mortgage [refiere a la crisis inmobiliaria iniciada en 2008], mi hermana perdió una casa, mi otro hermano perdió su casa, yo perdí un buen trabajo que tenía, la situación para las personas sin documentos se puso compleja, la situación se estaba poniendo muy, muy difícil y me regreso en el 2010-2011, y encuentro un módulo de Protagonistas del Cambio Verdadero, así decía: regístrate para protagonista del cambio verdadero, y era con el compañero Pedro Solís y Pablo Yáñez, y me registro, por el interés de lo que vendría, que era lo de 2012. Yo sabía que quería continuar estudiando, entonces me dedique a trabajar y, por otro lado, a apoyar a Andrés Manuel en la campaña, e ingreso a Morena Jóvenes Estudiantes (MORENAJE). Continuamos, tuve un stand by por la escuela, después tuve la oportunidad de ir a estudiar a la Complutense de Madrid, regreso y en el 2016 participo muy poco. Me sumo en 2018, porque la meta era que Andrés Manuel ganara, y nosotros teníamos que hacer todo lo posible, se sumó muchísima gente, fue una campaña muy fácil, comparándola con el 2012.
En el 2019, me invitan a colaborar como coordinadora de brigada municipal para la campaña de Arturo González Cruz.[5] Siempre he sido muy institucional, he aprendido, a pesar de que yo vengo de tomar carreteras y hacer manifestaciones, porque las manifestaciones las hacíamos en el consulado, las de la APPO[6] las hicimos ahí, las de Atenco[7]. Después me invita, en 2019, a colaborar en el Departamento de Atención Ciudadana del Instituto de Movilidad Sustentable [correspondiente al Ayuntamiento de Tijuana] en vialidades, después me llaman para trabajar en la subdelegación de Mesa de Otay. En el 2019, participo como candidata de diputación local, distrito 9, como candidata local y quedo como una de las terceras. Se abre más la oportunidad de trabajar en campo y ya directamente por la subdelegación y, en el 2020, me registré para la candidatura de diputación federal para el 5to distrito y para la regiduría, no me favorece la de la diputación federal, pero si la regiduría por acción afirmativa.
LU: La acción afirmativa, creo que es un punto de unión entre todo el movimiento de organizaciones de la población indígena migrante de Baja California y de Tijuana, y la propia agenda, o proyecto, tal vez, de nación de López Obrador. Esto sucede cuando ya había un perfil muy definido de cómo las organizaciones indígenas trabajaban en colaboración con los gobiernos. Se habían logrado ciertas cosas, por ejemplo, el Módulo de Atención Indígena, sin ningún financiamiento, pero finalmente cómo sí se da esta participación y quiénes se incorporan.
EA: La acción afirmativa —hay que reconocerlo— uno de los impulsores o que le dio la continuidad legal porque hay que ir a los tribunales, fue el compañero Edgar Montiel, Edgar, siendo un joven que tengo el gusto de conocerlo también desde el 2011, trabajamos en la campaña de 2012. Él decide, a través del apoyo de los compañeros, los abogados de la Defensoría Indígena,[8] porque hay un grupo de abogados de Defensoría Indígena, muy fuerte, muy preparados en el tema, en la Ciudad de México, en los cuales, uno de ellos es Gabriel Mendoza, ellos prácticamente apoyaron al compañero para que se pudiera lograr; hay que recordar que esto no le cayó de gracia para nada, especialmente al PAN [Partido Acción Nacional] que lo impugnó en dos ocasiones. Todavía estaban dando ellos patadas y poniéndole trabas para que no se diera, a pesar de todos esos intentos, se da, después viene esta otra parte, de luchar contra partidos, aparte de que luchas y dices: “ahora todo mundo quiere ser indígena, ahora todos quieren esa representación”, cómo lograr o cómo cuidar que esas acciones afirmativas no sean abusadas y explotadas de una manera a conveniencia de estos grupos, que no nos han querido dar espacios y que ellos también saben cómo son los tejes y manejes, y buscan la manera de adentrarse y quedarse hasta con esos espacios. Pero ahora viene lo más importante, el trabajo hacía nuestra comunidad, muchos en la comunidad no saben cómo está la cuestión de la acción afirmativa, estamos los que conocemos, somos los que estamos más años dentro de, que hemos venido participando.
LU: Lo que yo vi fue mucha participación de jóvenes integrados a las candidaturas, me surge a mí la inquietud sobre cuál es la situación que movió mucho más hacia esas candidaturas, también podemos ver que, quienes quedaron en los puestos son mujeres, jóvenes, o personas que no tienen el perfil político anterior, no eran ni siquiera el objetivo de los políticos que iban a hacer campaña a las colonias, y ahora hay esa modificación.
EA: En mi caso, todos saben que, primero vengo de la lucha social y desde la fundación del partido, y que nunca me he desaparecido y he reaparecido cuando son épocas electorales, siempre he estado ahí. Yo no he leído a nadie de mi comunidad o de otras comunidades que me cuestionen a mí. En todo lo que he estado desde la subdelegación hasta en organizaciones siempre he estado con personas, paisanos o hermanos, hermanas de otras comunidades y les he brindado ese apoyo, a lo mejor yo no me he enfocado 100% ahí, pero hemos trabajado, la lucha ha sido auténtica.
LU: La última pregunta que te quisiera hacer es cómo lo ves tú, ¿por qué ha habido también una crítica fuerte por esta política, por presentar la diversidad como parte de México?
EA: Somos pueblos originarios que por más de 500 años hemos vivido en la explotación, en la marginación, que nos arrebataron tierras, nos quisieron arrebatar nuestro idioma, nuestra identidad. Y yo no me victimizo, porque yo siempre he dicho que he podido salir de muchas, a base de mi esfuerzo y trabajo, pero como mujer, indígena, migrante, se me han dificultado tantas cosas y que ahora que yo veo esta oportunidad de acción afirmativa, creo que apenas se nos está haciendo justicia, apenas se nos está abriendo un camino. Nosotros no hemos tenido las mismas oportunidades. Es nuestra oportunidad y la de estar unidos, trabajando, y es lo que yo haga para poderle abrir la puerta a otras diez personas que vengan atrás de mí y, otros, otras diez personas atrás de ellas, y así sucesivamente para poder avanzar.
Reflexión final
En cuanto a la migración indígena interna, la experiencia de organización en los pueblos de origen y las décadas de tránsito y asentamiento, así como las historias de vida, se conjuntan para abrir posibilidades políticas y derechos, es el caso de las acciones afirmativas. En el caso de Eugenia, se da cuenta de una historia de vida con paralelismos en muchos lugares del mundo, niños y niñas que se movilizan con su familia e ingresan a las actividades económicas precarias, para subsistir como grupo, pero la distingue la persistencia de la acción organizativa en los espacios de su juventud, y participación en la administración pública. Su trayectoria migratoria, intersectada por la tríada clásica: género, raza y clase, hizo una coordenada en la coyuntura política —nacional— de reconocimiento a los pueblos originarios, y así junto a otras y otros indígenas de adscripciones variadas, continúan luchando y gestionando porque este no sea sólo un “momento” en la historia, sino por resultados duraderos.
Referencias bibliográficas
- Aguilar, C. (2017). “Tribuna Abierta. Una denuncia a los saqueos de Regeneración Radio”. Recuperado de: [https://www.laizquierdadiario.com/Una-denuncia-a-los-saqueos-de-Regeneracion-Radio].
- Elizondo, A. R. (2019). «Reflexiones acerca de la acción afirmativa indígena en el ámbito federal”. Revista Justicia Electoral. Vol. 1. Núm. 24. pp. 65-86
[1] Las acciones afirmativas en relación a los pueblos originarios devienen del “Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes (artículo 6, párrafo 1, 1989) señala que los gobiernos deberán establecer las vías mediante las cuales los pueblos originarios puedan participar libremente, por lo menos en la misma medida que otros sectores de la población, y en todos los ámbitos, en la adopción de decisiones en instituciones electivas y organismos administrativos, responsables de políticas y programas que les conciernan” (Elizondo, 2019, p. 69). De esta forma se gestionó ante el Instituto Electoral Estatal Baja California, que se hiciera efectiva al presentarse candidatos y candidatas pertenecientes a algún grupo étnico, para lo cual se considera el número total de la población del estado y de esa cifra hay una porción total de la de población indígena, que es representativa. Todos los partidos políticos son obligados a tener candidatos y candidatas para ciertos pueblos de elección.
[2] La mixteca es una región de México que en la actualidad está dividida en tres estados, Oaxaca, Guerrero y Pueblo, al grupo indígena se le denomina genéricamente como mixteco, de tal forma que las personas adscriptas a dicho grupo se les nombra mixtecos y mixtecas, no obstante, entre ellas y ellas se reconocen también como: Ñuu Savi, pueblo de la lluvia.
[3] La Ocho es una referencia a la comandancia de policía que se localizaba en la Calle 8, en el centro de Tijuana.
[4] Radio AMLO, es una estación de radio en apoyo a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien actualmente es el presidente de México. Radio Regeneración “es un proyecto que nació en 1999 en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), plantel Vallejo, en la Ciudad de México. Desde el comienzo, su objetivo principal ha sido impulsar una plataforma mediática de periodismo crítico” (Aguilar, 2017).
[5] Presidente Municipal del XXIII Ayuntamiento de Tijuana entre 2019 y 2020.
[6] La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, es un conjunto de organizaciones, que durante 2006 lideró un movimiento en el estado mexicano de Oaxaca, su principal objetivo fue lograr la renuncia del gobernador Ulises Ruiz.
[7] En mayo de 2006, en el municipio de San Salvador Atenco (Estado de México), hubo una represión hacia manifestantes que mantenían bloqueada la carretera, el motivo de su movimiento era la oposición a la construcción de un aeropuerto, y el resultado fue, detenciones arbitrarias, abuso y violencia sexual y tortura.
[8] La Defensoría busca garantizar los derechos constitucionales y fundamentales de las y los integrantes de las comunidades indígenas, acciones para lo cual se deben asignar abogados e intérpretes para hacer cumplir dichas garantías en todos los procesos donde se involucren.
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Mexicana. Doctora en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa (UAM-I), México. Actualmente es Investigadora en el Instituto de Investigaciones Culturales-Museo de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), México. Líneas de investigación: espacio urbano, frontera, juventud y etnicidad. Contacto: lurbalejo@uabc.edu.mx.